martes, enero 26, 2010

Más volumen por favor?...


No le hacía caso...tantas veces mi madre me decía: "Te vas a quedar sordo!!!" y sus palabras las escuchaba mañana, tarde y noche..., solo las escuchaba. Pero, que jijuna de 15 o 16 le hace caso a su madre? Primero nos tenia locos con eso de "se van a malograr la vista de tanto ver televisión!!!" entonces optamos por la radio. En casa, muchas veces nos acompañaba la música de la radiola. Tenia buen sonido el mueble ese.."Stereo" decía en un logo por allí.

La música de niño me interesó poco, creo que como a la mayoría de los niños. Mis vanos recuerdos setenteros se remontan a los boleros, Sonora Matancera, Pedro Infante, Leo Marini (a quien mi padre adoraba), recuerdo los discos que habían en casa, y que imagino también mi padre los habría comprado: Pasteles Verdes, Lucho Barrios, tangos, Iracundos, valses orquestados, Los Violines de Lima, y creo que alguna opera por allí...en radio recuerdo solo Ovación con las eternas transmisiones de fútbol, Stereo Lima 100 en la sala de espera del dentista, o Radio Aeropuerto por ser la radio "del barrio".

No fue hasta casi los 12 años en que la música llamó mi atención, mi padre ya no vivía con nosotros, nos habíamos mudado y lo que se escuchaba en casa era la radio. Llamaban mi atención Onda Popular, 1160, Miraflores, RBC y sobre todo Panamericana. Los que se adueñaban del dial, obviamente eran mis 2 hermanos mayores, pues mi madre rara vez encendía la radio. Mi hermano mayor era mas raro con sus gustos, solo era Solarmonia: operas, clásicas e instrumentales sinfónicos, Doble 9 y esporádicamente Telestereo. Lo demás para él no existía. Mi hermana (la segunda), como toda mujer, era Onda Popular, 1160, Parchis, Menudo y baladas. Los menores escuchábamos lo que a ellos les gustaba.

Ya para los 15 la música me gustaba mucho, muchísimo. Y lo que hacía para disfrutar de ello era tirarme al suelo y apoyar la oreja en un parlante de la radiola. La primera vez, mi madre me llamó la atención con los argumentos clásicos: Te vas a quedar sordo, bájale el volumen, todavía sigues allí en el suelo?, o cómo ensucias la ropa!... Mi madre tiró la toalla.



Un mes escuchando con el oído derecho, otro mes con el izquierdo. Pegado al parlantazo de la radiola. Ping pong: Bruce Springsteen, Van Halen, Nena, J Geils Band, Soda Stereo, Charly García, etc etc etc...pegado al parlante hasta que mi codo aguante, 10, 20, 30 minutos o hasta que me aburra.

A los 20 tuve mis primeros audífonos, de botón, y me encantaba por que tenían buena fidelidad, con su toque de agudos perfecto. Casi siempre con el volumen al máximo. Y si alguien me decía: "Hey estas escuchando New Order!!!" yo, orgulloso afirmaba. Sacando pecho de mis gustos, feliz por que la gente sabia lo que me escuchaba. Imbécil yo.

En la calle, micro, siempre a todo volumen. Si en la combi ponían música y no me gustaba, ponía mi walkman al máximo para "no escuchar" la música del chofer. Cuando iba en bicicleta gozaba a mas no poder: Me preparaba al salir de mi trabajo en la calle Mariano Carranza, ponía el cronometro a mi reloj, el volumen al tope y a pedalear a mil: esquivando carros, saltando baches, pasándome luces rojas, mirando a la derecha, izquierda como loco, atravesando claxons y granputeadas por la Av Brasil hasta llegar a mi casa en Pueblo Libre. Cuánto tiempo demoraba? No sé si eso importaba, creo que lo que importaba en realidad era la fucking adrenalina de saber que iba a todo volumen y haber llegado a casa sin ningún accidente después de transitar por todo Mariategui, Ovalo, Vivanco, Santa Inés y mi casa. Punto.

Cuando tenia 23 me compré un discman, y ya era feliz. Adiós interferencias de antenas, adiós radios con señales malas. Mi discman era una belleza: sonido puro y audífonos de vincha con parlantes mas grandes. Más volumen, más fidelidad, más felicidad, más sordera: Pet Shop Boys, The Prodigy, NIN, Nirvana, Depeche Mode, Deep Purple, etc. Como la que ahora es mi esposa vivía lejos, y el trayecto a mi casa duraba una hora, llegaba a mi casa a eso de las 11 de la noche. El bus siempre iba casi vacío, yo con mi volumen, quedándome dormido a los 15 minutos, adormecido con el viaje y arrullado con la música. Utilicé el endemoniado discman hasta 1997 creo.



Creo que lo peor era cuando terminaba de animar algunas de esas fiestas en discotecas coneras o fuera de Lima. Después de haber estado mas de dos o tres horas con Eurodance (o mejor dicho: Techno, como le decíamos en Lima), terminaba con un pitido en mis oídos...y yo siempre imbécil para "desintoxicarme" con mi música, me regresaba a casa con el maldito discman. Volumen a 10. Una vez que estaba con mi almohada, en pleno silencio a las 3am...el pitido era interminable, insoportable...ese fucking pitido lo escuché desde los 23, pero cada año iba en aumento. No le hacía caso pensando que quizás sería pasajero.


A los 32 me compré otro discman...terco como una mula. Tenia radio, leía mp3 y ATRAC3. Me hice la promesa de no escuchar a volumen alto. Mentira. Tenía supresor de volumen. lo desactivé. Comenzaba en 5, y a los 10 minutos ya estaba en 9. Hasta que llegó el día. No sé cuando pero una mañana desperté con uno de los oídos totalmente tapado. Parecía que estaba en una burbuja, no entendía nada....lo peor es que si escuchaba el motor de algún automóvil era un tormento: el sonido me taladraba el cerebro como un subwoffer. Eso me duró dos días. Escarmenté un poco. Decidí no utilizar audífonos. El amanecer con el oído tapado, ya sea el izquierdo o derecho se hizo casi habitual. Una vez al mes. Me comencé a preocupar.

Aparte del oído tapado, por las noches el pitido eterno muchas veces no me dejaba dormir. A veces se escuchaba más. Es un sonido molesto. Como si pitara una tetera, o estuvieran calibrando sonido con esas frecuencias agudas...Durante los quehaceres del día el sonido es imperceptible, pues, el ruido ambiental lo cubre. Cuando hay mas silencio comienza a notarse, pero me acostumbro, es como el ruido constante que hace la refrigeradora en casa, te acompaña siempre, pero no lo notas, cierto? Solo te das cuenta de él cuando le pones atención. Pero cuando el silencio ambiental es total, o sea en las madrugadas, el pitido sí molesta. A veces casi hasta el desquicio.

Me fui al otorrinolaringólogo y mi diagnóstico fue: Sordera leve y acúfeno. Entiéndase por acúfeno, según Wikipedia a: "un fenómeno que consiste en notar golpes o pitidos en el oído que no proceden de ninguna fuente externa (El sonido no existe, solo lo oyes tú. Está en tu cerebro) Puede ser provocado por gran número de causas, generalmente traumáticas, puede percibirse en forma de pitido, zumbido grave o agudo, ronroneo, siseo, estruendo o cantar de grillos, entre otros sonidos.
La forma más habitual tiene su origen en lesiones del oído interno, la cóclea, por exposición a ruidos muy intensos".

Según la audiometria que me realizaron mi oído mas afectado es el derecho. He perdido levemente la sensación de graves y moderadamente los agudos. Por eso, me he dado cuenta que: hablo por teléfono solamente por el oído izquierdo, pues escucho mejor. Duermo mejor apoyando el oído izquierdo a la almohada, pues al estar algo dañado el derecho que queda libre, tengo más silencio. En conclusión, no utilizo audífonos ya hace algún tiempo. Solo cada vez que hablo por la radio. Es mi trabajo.



Soy sensible a los agudos, no soporto los taxis o combis que tienen esos mini twitters y sobre ecualizados. Me veo obligado a taponear mis oídos con papel o algodón. Soy muy sensible también a los subwoffers, los que tengo en casa, los he modulado al mínimo.

Escucho bien podría decirse, sigo disfrutando de la música, del sonido en las películas...lo bueno es que ya soy consciente de no abusar del volumen. Sé también que la música se disfruta mejor a volumen alto, pero no abusando. Aún me quedan muchos años por delante y tengo que disfrutar de lo que se viene. Lo que sí no tiene remedio es el fucking acúfeno, eso será eterno, es irreversible. No tiene cura.

Solución? No hay. Solo prevenir que siga en aumento. Evitar lo que te hace daño: Fuerza de voluntad.

Por eso, cada vez que leo algún reportaje sobre la cantidad de gente que está sufriendo de esto, de toda esta generación de mp3, que sucede en todo el mundo, de los miles de sordos de esta nueva década...me da pena saber que casi nadie hará caso de eso....hasta el día en que te toque y digas: "No pensé que eso me iba a suceder".


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lunes, enero 11, 2010

Música de Dios?


Era una radio de am (para variar) la que el taxista escuchaba atentamente, Biblia en la guantera, y dentro del station wagon miles de stickers: "Jesús te ama", "Con Dios todo lo puedo", "Dios es mi piloto, yo su copiloto", etc, citas bíblicas y pensamientos clásicos, todo bien, mientras no atente contra uno. Pero la fucking radio estaba a un volumen algo fuerte, apenas subí sabia que estaba condenado a no poder hacer lo que siempre hago en el trayecto: leer. "Satanás ya fuistes (sic)....tu que me escuchas varón, aun estas a tiempo de salvarte, vamos a escochar (sic) un pedido desde Sta Anita....desde su diezavo...., no, decimoavo.....como se dice?....su diezavo disco...a Pepito mil pelotas!!!"... Yo también en mis adentros rogaba a Dios que ilumine al animal que estaba en el micrófono, pues, parecía que en su vida ni la Biblia había leído. A continuación comenzó a sonar una batería programada desde un Casiotone y un patin que hacía el esfuerzo por cantar, su segunda voz, una mujer, le hacía unos coros ahuaynados, como si se lamentara de algo..., un huayno techno de letra forzada, desentonado, a todo volumen, y, lo peor de todo....que no tenia fin....duró mas de 20 minutos!!!!. Si, una canción de 20 minutos! Todo ese tiempo con la misma base de percusión....ni una variable, siempre el mismo sonsonete que el chofer emocionado tarareaba,....ni en un rave!!!!! No juzgo las buenas intenciones del cantante, las de alabar a Dios, pues todos deberíamos de hacerlo de vez en cuando, pero creo que Dios hasta en estos casos al escuchar ese esperpento, se taparía los oídos.

Creo que la antipatía a este tipo de música (recalco: creo), fue cuando mi cuñado todos los días se despertaba con volumen al máximo (pero a todo eh?) puntualmente a las 7 de la mañana, despertando a la vez al vecindario entero...y siempre era el mismo cassette, el de un tipo cantando en vivo, cuyo timbre de voz me hacia recordar a una mala copia de Miguel Ríos. La misma cinta por casi 10 meses. La escuchaba tan alto, que ya casi me las sabia de memoria...y las pocas veces que variaba de cassette, tenia la sensación que eran las mismas canciones versionadas, los mismos estribillos, las mismas arengas, todo repetitivo...todo igual. Nada nuevo bajo el sol, de Dios.

Y, este es el punto al cual quiero llegar. La música para que te guste, te agrade, te atraiga, te llame.....debe de tener simplemente eso: música. Que te sea afín, que te impresione, te impacte, te haga parar la oreja....Algunos evangélicos con los que me he topado a lo largo de mi vida (que son muchos), al no haberme convencido de pasar a su bando, sabiendo como me gusta la música, optaron por querer ganarme con su repertorio artístico, sin haberlo logrado. Su música no me atrae en lo absoluto, para nada: Ni Marcos Witt (el mas insoportable de toditos), ni Jesús Adrian Romero (canta como Arjona, puajjj), ni Alex Campos, ni Doris Machin, ni Danilo Montero, ni Jacy Velasquez, Juan Perez o quien sea. Ni los Hillsong, que mas allá de toda su parafernalia colorinche, solo me son indiferentes. Como diría nuestro bienamado Cassaretto: "No paaaasa....". Los mismos textos, la misma manera de hablar, las mismas palabritas típicas, que en vez de atraerme, me alejan, peor aun con esos dejos portorriqueños que a todos los hace iguales, cortados por la misma tijera; peor aun el gospel norteamericano (el de los coros con morenas que siempre terminan aplaudiendo) , pero eso no se escucha por estos lares... allí no encuentro nada.

Reconozco que he escuchado bonitas interpretaciones, sobre todo de artistas femeninas (Lilly Goodman o hasta alguna de la misma Velasquez), pero a todo ese repertorio, que es casi infinito, nunca le encontré sazon, muy insipido, engolado, o fuera de sinceridad. Pues, el catalogo de música evangélica es muy amplio, pero me he dado cuenta que aquí, en Perú solo se consume lo peor: cada vez que paso por una Iglesia Evangelica, me topo con algún taxista, colectivero, o chofer de lo que sea, o paso por alguna "discotienda evangélica" solo veo (y escucho) a los mismos interpretes, el mismo corte musical en donde todos cantan igual, tienen al mismo público en concierto, el mismo libreto...un plomazo!...Well. Señor perdónalos por que saben lo que hacen? Hay de todo en el Reino del Señor.

Pero mas allá de eso, hasta el momento, solo he encontrado tres exponentes a los cuales si me llamaron la atención con su clase de música, tanto así, que hasta un par de discos tengo por allí, y suelo escucharlos muy de vez en cuando:

1 Richi Ray con Bobby Cruz: maestros, letras buenas y sobre todo música pensante, elaborada, de calidad....Si en las iglesias evangélicas al menos los conocieran mas!!!! Este par de ex-lobos bravos la supieron hacer, saben su negocio y están en nivel.



2 Jars of Clay: Mis respetos, su hit "Flood", que me acompañó en los 90s es muy bueno....buena letra, sin las clásicas líricas repletas de textos bíblicos, que si yo quisiera eso, simplemente leo la Biblia. Siguen en ruta y el 2009 que pasó sacaron un buen disco: The long fall back to earth.



3 Juan Luis Guerra: Cuando pensé que quizás en ese "genero" nunca mas me volvería a llamar la atención de por vida, llegaría la música del barbado, otro level. Otra manera de mostrar "sus" ideas. Allí hay inspiración (hasta divina diría yo), dedicación, trabajo: Allí hay arte. Allí Dios si habrá parado la oreja, no more words. Su disco "Para tí" me pateó la entrepierna (y con CATs), la diferencia de un músico a la sarta de improvisados o payasos de medio pelo. Que, aunque sus letras muchas veces caen con los estribillos clásicos de lo que dicen sus iguales, la hizo linda. "Dinteles", "Gloria" (a pesar de ser gospel, es buenaza), la ingeniosa "Las avispas", "Canción de sanidad" o "Aleluya" un coro tan bueno que hace que hasta me deba morder la lengua para no chillar.



Después de esos tres, no he escuchado algo de ese tipo de música que despierte mi interés...en lo absoluto. Por que hay una gran diferencia entre "Música de Dios" y "Música para Dios", pues si se tratara de lo último, habría que dar lo mejor de uno para hacerlo: con dedicación...pues, si yo fuera Dios y escuchara esos esperpentos, con mi dedo indice los apunto y los parto de un rayo...mientras les diría: "Hey, si vas a hacer musica para mi, esfuerzate un poquito mas pe..."

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Nota: Hoy 14 de Enero, por fin encontré a los engendros que mencioné al inicio del post. Este video solo dura 4 minutos. Yo me soplé 20 minutos seguiditos. Si no hubiera estado apurado para ir al trabajo, me bajaba del taxi. A ver, cuantos minutos aguantas escuchando?:








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